FILMO, LUEGO EXISTO
CAP III: UNA CASA.
Aproximaciones al cuerpo,
el espacio y la memoria en el cine autorreferencial
Filmo, luego existo, el curso dirigido por Noemí García Díaz, es un espacio de reflexión sobre las formas fílmicas autorreferenciales abordadas desde una perspectiva multidisciplinar que incluye tres tradiciones: cine experimental, cine de no ficción y el videoarte.
En su III edición el programa se estructura a través de la metáfora de la casa.
La casa como encrucijada simbólica que acoge dimensiones recurrentes en el cine autorreferencial como las dimensiones privado público, doméstico e histórico, personal y político, cercano y lejano.
La casa como símbolo del primer espacio, el cuerpo, presentado en sus múltiples formas de exposición y de ausencia, desde los grados más directos de performatividad, hasta la creación de figuras de alteridad que permiten abordar el yo de forma tangencial y oculta.
La casa como metáfora del sistema familiar, con sus cimientos, su hogar, sus azoteas, sótanos, habitaciones cerradas y cuartos propios.
Como espacio de presente y contenedor de memoria.
En este viaje hacia la indagación de la mirada autorreferencial exploraremos tanto los espacios físicos como los figurados donde poder narrar la distancia; la distancia que permite alejarse para volver, para pensar y pensar-se.
El curso propone seminarios para pensar el cine autorreferencial desde un punto de vista teórico e histórico; seminarios monográficos sobre cineastas y temáticas específicas; y encuentros con artistas y cineastas que abordarán cada formato desde el punto de vista de la creación. También propone el desarrollo de una práctica audiovisual del carácter autorreferencial.
Esta propuesta está destinada tanto a artistas y cineastas que quieran adentrarse en las particularidades de este género como a personas que estén interesadas en la temática.
“Se sigue creyendo que hay que partir de una historia para hacer cine. No es cierto. Para Nathalie Granger partí solo de la casa. De verdad, así fue. Tenia la casa en la cabeza constantemente, constantemente, y, sabe, luego, a continuación, vino a alojarse una historia, pero la casa era ya cine.”
Margarite Duras
Filmo, luego existo, el curso dirigido por Noemí García Díaz, es un espacio de reflexión sobre las formas fílmicas autorreferenciales abordadas desde una perspectiva multidisciplinar que incluye tres tradiciones: cine experimental, cine de no ficción y el videoarte.
En su III edición el programa se estructura a través de la metáfora de la casa.
La casa como encrucijada simbólica que acoge dimensiones recurrentes en el cine autorreferencial como las dimensiones privado público, doméstico e histórico, personal y político, cercano y lejano.
La casa como símbolo del primer espacio, el cuerpo, presentado en sus múltiples formas de exposición y de ausencia, desde los grados más directos de performatividad, hasta la creación de figuras de alteridad que permiten abordar el yo de forma tangencial y oculta.
La casa como metáfora del sistema familiar, con sus cimientos, su hogar, sus azoteas, sótanos, habitaciones cerradas y cuartos propios.
Como espacio de presente y contenedor de memoria.
En este viaje hacia la indagación de la mirada autorreferencial exploraremos tanto los espacios físicos como los figurados donde poder narrar la distancia; la distancia que permite alejarse para volver, para pensar y pensar-se.
El curso propone seminarios para pensar el cine autorreferencial desde un punto de vista teórico e histórico; seminarios monográficos sobre cineastas y temáticas específicas; y encuentros con artistas y cineastas que abordarán cada formato desde el punto de vista de la creación. También propone el desarrollo de una práctica audiovisual del carácter autorreferencial.
Esta propuesta está destinada tanto a artistas y cineastas que quieran adentrarse en las particularidades de este género como a personas que estén interesadas en la temática.
“Se sigue creyendo que hay que partir de una historia para hacer cine. No es cierto. Para Nathalie Granger partí solo de la casa. De verdad, así fue. Tenia la casa en la cabeza constantemente, constantemente, y, sabe, luego, a continuación, vino a alojarse una historia, pero la casa era ya cine.”
Margarite Duras