MAR REYKJAVIK
Hacer es la mejor forma de pensar. Trabajo la imagen que me toca y la arrojo de nuevo al mundo. A veces hay risa. Mi ejercicio es el de acercar las cosas para explicar un momento. La forma, al final: un ensayo que se articula entre la acción, el vídeo y la instalación. A veces hay texto.
Solo desde el cuerpo podremos salvar esta imagen. Me interesa juntar, abrir. Las cosas. Esto, lo otro. El giro, el pliegue, de nuevo la imagen, que ya no tiene poder autónomo y aun así lo descubre todo.