SCREENING LAV #023
ENTRE SER Y PASAR, DOBLAR LA TELA.
LOS FILMES DE HANNES SCHÜPBACH
«Las composiciones de las películas, las ventanas de visión que encuadran las imágenes, nos conducen a un esplendor terrenal, pero como en la gran poesía, no conocemos el contexto. Más bien se diría que escapan a su contexto, siguiendo un camino sin asfaltar por el que se deambula, otorgando a las imágenes individuales de una gran autonomía [...] La pantalla no es una ventana abierta al mundo, sino una superficie de inscripción.»
Andréa Picard, "Material Moments". Traducción del inglés por Francisco Algarín Navarro, vía web Lumière.
Publicado originalmente en Hannes Schüpbach. Cinema Elements: Films, Paintings, and Performances 1989-2008.
“Observamos que un tulipán se mueve al mismo ritmo —con una amplitud menor— que la pierna de una bailarina; seguimos una progresión que no se encuentra en el reino de lo evidente. Nos despegamos del terreno de los hechos [...] La cámara no retrata, sino que busca, propone y siempre, en esencia, registra su propio movimiento junto a las cosas.“
Eleonore Frey, "Color Tones, Light Pictures, Image Words"
Traducción Tania Hernández.
Publicado originalmente en Hannes Schüpbach. Cinema Elements: Films, Paintings, and Performances 1989-2008.
TOCCATA,2002, 16mm, 28’
PORTRAIT MARIAGE, 2000, 16mm, 9’
FALTEN, 2005, 16mm, 28’
WINTER FEUER, 2000, 16mm, 3’
Hannes Schüpbach nace en Suiza en 1965. Su práctica artística comienza a desarrollarse en el campo de la pintura, estando vinculadas desde el principio sus primeras instalaciones espaciales y pinturas seriadas con el movimiento, el despliegue de la memoria y la idea de que la experiencia del cuerpo espectador es una que se extiende a través del tiempo y el espacio. Es por ello, sostiene el artista, que puede decirse que sus piezas han estado involucradas con el cine desde mucho antes de que empezase a producir «películas» en términos estrictos, lo cual sucedería a partir del año 2000.
Si el cine es una manifestación física de la relación del cineasta con el mundo, Schüpbach adecúa la realidad a su visión y la fragmenta, mostrando únicamente su periferia y sus contornos, dejando entrever sus superficies. Es en esta omisión parcial, en los prolongados parpadeos o espacios vacíos que entrelazan unas imágenes que se curvan, que se derraman, donde las películas de Schüpbach ganan profundidad y espacio para respirar; convirtiendo la pantalla en una ventana traslúcida que esconde un imaginario perpetuo.
Como una tela que se expande o se contrae, los elementos físicos —las manos de Falten, la sábana de Toccata— y los motivos formales —las superposiciones de Winter feuer y Portrait Mariage— se esparcen y ondulan repetidamente en el cuadro, siguiendo una cadencia sutil y delicada que no teme a la acumulación.
Los encuadres, que en su mayoría no rastrean acciones completas sino briznas gestuales, son sumergidos en un limbo constante entre la permanencia y la fugacidad; apareciendo, desapareciendo y reconstituyéndose en una sucesión de motivos ciertamente procesional. Así, Schüpbach trenza series de fotogramas e imágenes y termina estableciendo un tejido de elementos fugaces interrelacionados.
Las cuatro películas que forman este programa encierran la esencia de lo puramente táctil, del roce o de la doblez, tal y como expresan sus balanceos de gestos; a la vez que se refugian en la capacidad lírica de la asimetría.
Pablo Arenas y Tania Hernández
07 de dic.
Cine Estudio del Círculo de Bellas Artes. Comisariado por Tania Hernández y Pablo Arenas. Todos los filmes se proyectarán en su formato original, 16mm. Copias cortesía del autor.